San Felipe del Progreso, Toluca, Huixquilucan, Naucalpan de Juárez, pelean los primeros lugares en ser eficientes en manejo presupuestal.
De acuerdo con información que dio a conocer Ramón Cuevas Martínez consultor de Gobernova, detalla que a través del Índice de Información para la Evaluación dijo que 24 municipios de los 125, recibieron un reconocimiento al ser de los mejores calificados en este ejercicio de evaluación.
Los municipios como Toluca y San Felipe del Progreso obtuvieron una calificación de 9.5 siendo de los municipios mejor evaluados. Junto con Chalco, Atlacomulco, Tonatico, Tianguistenco y Santa Cruz Atizapán.
Ramón Cuevas Martínez detalló que además, los municipios con puntuación perfecta y calificación de 10 fueron Tultitlán, Tlalmanalco, Malinalco, Zinacantepec y Nicolás Romero.
Y con calificación de 9.0: Ixtlahuaca, Villa Guerrero, Huixquilucan, Ixtapan de la Sal y Almoloya del Rio. El consultor de Gobernova, lamentó que se tiene el registro de un preocupante estancamiento en el ejercicio de evaluación, ya que el año anterior se había notado un cambio significativo al pasar de un promedio de 22 puntos de 100 posibles en 2019, a 45 puntos en 2020.Además de que esta tercera edición del IIEPM 2021, el promedio general de desempeño alcanzado fue de 46 de 100 puntos posibles; apenas un punto arriba del año anterior, lo que representa un estancamiento en los procesos de evaluación y la mejora del gasto público de calidad, sobre todo en los 24 municipios sin registro de gestión en su programa anual de evaluación, lo que equivale a total opacidad.
Los 24 municipios sin gestión del Programa Anual de Evaluación (PAE) 2020, y por ende con calificación de 0, son los siguientes: Villa Victoria, Temascalapa, Santo Tomás, Joquicingo, Acolman, Tepetlaoxtoc, Otzoloapan, Morelos, Nezahualcóyotl, Isidro Fabela, Temascalcingo, San Simón de Guerrero, Sultepec, Jaltenco, Ixtapan del Oro, Polotitlán, Axapusco, La Paz, Amatepec, Tepetlixpa, Ecatepec de Morelos, Tejupilco, Juchitepec y Teotihuacán.
Finalmente, Gobernova advirtió que la única manera de garantizar un gasto público de calidad es evaluando el impacto real que tienen los programas presupuestarios en la sociedad, a través de tres acciones: transparentando los procesos y resultados del sector público, orientando la programación y ejecución del gasto público a un modelo por resultados presupuestarios, y considerando los resultados de evaluaciones anteriores para el diseño crítico de programas presupuestarios.