Una vez más, el crimen organizado en el sur de la entidad llevó a cabo un ataque contra las fuerzas del orden del Estado de México, demostrando que en esta región, limítrofe con los estados de Michoacán y Guerrero, quienes mandan son ellos.
En esta ocasión, el jueves 18 de marzo de 2021, fueron 13 los agentes ultimados en un primer ataque en la localidad Llano Grande, municipio de Coatepec Harinas; posteriormente, otros cuatro agentes fueron asesinados en la entrada a la demarcación de Almoloya de Alquisiras. Los efectivos caídos pertenecían tanto a la Secretaría de Seguridad (SS) como a la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (Fgjem), es decir, eran policías estatales y ministeriales.
No es la primera vez que, durante el gobierno de Del Mazo, comenzado en 2017, los criminales retan directamente al aparato policiaco mexiquense en la zona sureña, basta recordar la emboscada efectuada el 28 de octubre de 2018 contra policías estatales en la comunidad Sexta Manzana, también en Alquisiras, acto del cual incluso se difundieron videos de los sicarios, momentos antes y justo cuando se realizó el ataque, mismo que dejó un saldo de cuatro agentes finados; o el atentado que sufrió el fiscal regional de Ixtapan de la Sal, Mauricio Blancas, el once de marzo de 2019, en el paraje La Tolva, en Zacualpan, en el que pereció uno de sus escoltas.
Más allá del pronunciamiento conjunto del secretario de Seguridad, Rodrigo Martínez-Celis, y del fiscal Alejandro Jaime Gómez Sánchez, efectuado pocas horas después del ataque, y la entrevista en la que el gobernador Alfredo del Mazo, el viernes 19, condenó los hechos y prometió que no habrá impunidad, la realidad es que son 17 familias las que hoy en día se encuentran desoladas por haber perdido a un miembro por un ataque criminal.
Al parecer, el crimen organizado ya le tomó la medida a Del Mazo, por lo menos es lo que se percibe en la zona sur del Estado de México, pues no han existido acciones contundentes que metan en cintura a quienes en realidad gobiernan esta porción de la entidad.
“Bajan” del caballo a Sergio Rodríguez en Valle de Bravo.
Todo parece que ya es un hecho, aunque habrá que esperar el registro final del PRI ante el IEEM. Se dice que en días pasados, Alfredo del Mazo tomó la decisión de hacer más cambios de precandidatos a las alcaldías.
Ahora, el “sacrificado” resultó ser Sergio Rodríguez. Fue el miércoles en Valle de Bravo, en el Santuario, donde el gobernador le dijo a Sergio (Rodríguez) que su lugar: la precandidatura del PRI a la alcaldía de Valle de Bravo, es para Surikey Rodríguez.
Además, trascendió que la orden vino de muy arriba. Porque el cambio de aspirantes a la alcaldía de Valle de Bravo lo sugirió, de manera respetuosa, Raúl Salinas Pliego. Pudiese entenderse que se trata de un pedimento o sugerencia. Ahora habrá que ver hasta donde es verdad.
Por lo pronto, ya trascendió que Surikey Rodríguez será la abanderada del PAN-PRI-PRD en Valle de Bravo y lo más seguro que enfrente a Michelle Núñez, quien busca ser la abanderada de Morena. Verdaderamente en esa zona turística, la elección será de antología.