Vie. Mar 29th, 2024

¿Quién o quiénes se fortalecen con los cambios políticos que se registraron en esta semana que concluye? El miércoles, de manera intempestiva, soltaron el primer “bombazo”: relevo en la coordinación de los diputados federales mexiquenses del Partido Revolucionario Institucional (PRI). Entra Miguel Sámano y sale Gustavo Cárdenas, ¡a solo cuatro días que rindan protesta y pasen a formar parte de la LXV Legislatura!

Eso sucedió el miércoles 25 de agosto después de la hora de la comida, cuando la cúpula priista decidió el cambio de Sámano por Cárdenas.

¿Qué fue lo que sucedió?, ¿quién o quiénes no están de acuerdo en darle poder y reflectores a Cárdenas Monroy?, ¿creen que el político de Jocotitlán les puede dar la sorpresa camino al 2023 cuando se renueve la gubernatura? ¿O cuál es el miedo?

Meter de bateador emergente a Miguel Sámano Peralta a la coordinación de los diputados mexiquenses para la LXV Legislatura federal siembra suspicacias y acrecienta las dudas del control político en el Estado de México, pero, sobre todo, de la disciplina institucional que siempre ha caracterizado al priismo.

A Sámano Peralta no le falta capacidad, mucho menos experiencia. Conoce, al derecho y al revés, el terreno que está pisando. Miguel Sámano ya fue diputado federal. El político de Acambay sabe y conoce de las extrañas en la Cámara Baja; Miguel sabe cómo se mueven las aguas en esos terrenos. Pero, ¿por qué no designarlo como lo marcan los estatutos del PRI, en reunión plenaria, con el aval de todos los diputados federales electos, como ha sido siempre? La forma, es fondo. Lo extraño es el movimiento. ¿Por qué designar a Gustavo Cárdenas que por la votación lograda en la elección del 6 de junio pasado, entre sus iguales, Cárdenas Monroy ocupó el sexto lugar? Arriba de él, Sue Ellen Bernal, Eduardo Zarzosa, Jazmín Jaimes, Miguel Sámano y en primerísimo lugar, Ana Lilia Herrera.

Esos son los números, pero en experiencia, a Gustavo Cárdenas pocos lo emparejan, quizás, de este grupo, uno o dos, cuando más. Este cambio, sin duda, viene a dar un giro en el escenario político mexiquense y revive, después de 10 años, a los Golden Boys (Enrique Peña, Miguel Sámano, Luis Miranda, Carlos Iriarte).Todos ellos seguían una sola línea, la que marcaba y marca un solo hombre: Arturo Montiel, pero con la unción de Enrique Peña a la Primera Magistratura del país, el escenario dio un giro de 180°.Hoy, cualquier movimiento se hace bajo la visión y determinación de Enrique Peña Nieto, como en aquellos tiempos cuando Carlos Salinas de Gortari movía los hilos del país a su antojo.

Este movimiento de darle juego a Miguel Sámano brinda los primeros visos de cómo van a ser los meses por venir. Pone quietos a unos, como Gustavo Cárdenas, y va a acelerar a otros, como Ricardo Aguilar o Carlos Iriarte. Todo ellos se encuentran en la hoja de ruta del 2023.En caso de que el Instituto Nacional Electoral (INE) determine sobre la paridad, el PRI tendrá que ir armando sus cuadros. Laura Barrera Fortoul, Ana Lilia Herrera, Martha Hilda González Calderón, por solo mencionar a las más destacadas, pero eso no quiere decir que esté en el ánimo de la cúpula priista de impulsar a una mujer a la gubernatura.

El gobernador no acudirá al Congreso a rendir Informe

Otro tema no menos importante, fue sin duda, lo acontecido el jueves pasado, cuando la comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales de la LX Legislatura tuvo que clausurar los trabajos donde se buscaba dictaminar la iniciativa de ley que obligaría al gobernador en turno a rendir su Informe de Gobierno en el Congreso local.

Este hecho va a quedar grabado para la historia, porque la iniciativa fue presentada por Faustino de la Cruz, diputado de Morena y a la hora de votar el dictamen, el documento terminado para formalizar los trabajos de análisis y discusión, simplemente no se encontraba listo; a Javier Domínguez, responsable de Asuntos Parlamentarios, se le “paso” entregar una copia del documento que iba a ser votado.

Eso por un lado, lo otro, lo más triste, fue que al momento de iniciar el conteo de los votos para respaldar el dictamen promovido por los diputados morenistas que obligaba al gobernador Alfredo del Mazo a acudir al Congreso a rendir su Informe, simplemente no contaba con los votos de Morena, ni del PAN, ni del Partido Verde, mucho menos de los diputados sin partido, por eso Juan Maccise, presidente de la comisión referida no tuvo más remedio que cancelar los trabajos y, de esa forma, el Periodo Extraordinario al que convocó la Diputación Permanente en la recta final de la LX legislatura pasó de noche.

La iniciativa de ley que obligaba al gobernador a acudir al Congreso local simplemente no prosperó. ¿Por qué?, esa es la gran incógnita que se quedará sin resolver.