*.-El diputado local del PT, rindió su Primer Informe Legislativo y de Gestión Social.
Víctor Yáñez/18-10-2025.
Ecatepec, Estado de México. En tiempos donde la confrontación parece la norma, el diputado Ernesto Santillán Ramírez, del Partido del Trabajo, dejó claro que la gobernabilidad no se decreta: se construye con respeto, coordinación y resultados. Así lo afirmó al rendir su primer informe legislativo y de gestión social, en el que no sólo defendió su agenda de trabajo, sino que lanzó un mensaje firme: el poder sólo tiene sentido cuando se pone al servicio del pueblo.
Desde la secretaría de la Comisión de Límites Territoriales en la LXII Legislatura mexiquense, Santillán ha acompañado procesos de diálogo entre municipios con conflictos limítrofes. Se ha escuchado a las comunidades, se ha respetado a las autoridades locales y se ha trabajado por la paz territorial, una de las deudas históricas del Estado de México.
“Aquí no se gobierna con ocurrencias ni autoritarismo. Aquí se construyen acuerdos con la gente, no encima de ella”, soltó ante legisladoras, legisladores y vecinos que se dieron cita en Ecatepec.
Pluralidad sí, sumisión no
Santillán también marcó distancia de quienes confunden pluralidad con debilidad. Reconoció la colaboración de todas las fuerzas políticas (Morena, PVEM, PT, PRI, PAN, MC y PRD), pero fue tajante: “El respeto a las diferencias no es concesión, es transformación”.
En ese tono, recordó que el PT fue el primero en poner sobre la mesa la reforma judicial en la entidad, y no se conformó con aplaudirla: la bancada petista ha presentado 19 iniciativas, de las cuales dos ya son ley.
“Esta no es una bancada de relleno ni de aplausos. Es una bancada del pueblo, con convicción y sin miedo a incomodar cuando toca defender derechos”, afirmó.
80% de su sueldo, directo al pueblo
Lejos de la retórica vacía, Santillán puso los números sobre la mesa: destina el 80% de su sueldo a gestión social. Y lo ha hecho visible: entrega de equipos deportivos, lentes, útiles escolares, apoyos para vivienda, luminarias, rehabilitación de espacios, calles inauguradas, atención psicológica, y más.
“Hacer política con principios y con amor por la gente es posible. Pero se necesita más que promesas: se necesita renunciar a los privilegios y ensuciarse los zapatos con el pueblo”, remató.
En un entorno político donde la desconfianza crece, Santillán no promete: cumple. No busca reflectores: entrega resultados. Y no teme decirlo: lo que viene es decisivo y el PT no se va a bajar del tren de la transformación.