Sáb. Sep 7th, 2024

Para entender un poco sobre la reforma universitaria, esa que presentó el rector Alfredo Barrera Baca en el 2018 y que por su soberbia no fue aprobada por los diputados de la LX Legislatura del Estado de México, ésta sigue y quizás seguirá en la “congeladora”.

Además, hay que entender que existen nuevas disposiciones legales luego de los cambios que se contemplan en la Ley de Educación Federal, aprobados por el Congreso de la Unión en diciembre pasado. La Reforma Universitaria, para decirlo fríamente, no tiene futuro en un año electoral, donde la gran mayoría de los legisladores andan apurados en lograr un puesto de elección popular, ya sea la relección, que está permitida. O en su caso, ser alcalde de su pueblo.

Acaba de concluir un periodo extraordinario en el Congreso local, pero fue para lo elemental, aprobar el presupuesto del 2021 que estaba en suspenso, así como la propuesta de endeudamiento que fue por la cantidad de 8,637 millones de pesos.

En cuanto a la reforma universitaria en cuestión, la nueva norma señala que cualquier iniciativa o reforma universitaria debe contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada de los órganos de gobierno competentes de la institución. Con eso, todas las universidades públicas, incluyendo la UAEMex, quedaron blindadas de intervenciones externas y vías no oficiales.

Eso es por un lado, por el otro, Alfredo Barrera, a través de un incondicional, como pretende que lo sea Carlos Eduardo Barrera Díaz, actual secretario de Investigación y Estudios Avanzados de la UAEM, insiste en que sí haya reforma.

Alfredo Barrera, buscará concretar su sueño: tener una nueva Ley Universitaria que incluya la NO intervención y para lograrlo, primero tiene que poner a la cabeza de las preferencias de los universitarios a Carlos Barrera. Un Barrera más en la rectoría de la UAEM, ese sería su objetivo.

Los Barrera (Alfredo y Carlos) han dejado mucho que desear en los últimos tiempos en la Universidad Autónoma del Estado de México.

Por un lado, la UAEM, perdió el nivel de ranking y prestigio había logrado en otros tiempos. Hoy se ubica en el lugar 13 dentro de las mejores universidades del país. Hoy en la víspera de la publicación de la Convocatoria para el proceso interno de la sucesión en la Rectoría, la UAEM se ve envuelta en escándalos de corrupción, por la “Estafa Maestra”, por la violación de los derechos humanos, por los casos de acoso sexual de maestros hacia las universitarias, por los paros.

Y nada de esto está resuelto al 100 por ciento como lo ha reconocido el propio rector. Entonces la Universidad no puede presumir de mucho a cuatro años de la gestión de Alfredo Barrera Baca quien busca imponer en la Rectoría a su incondicional: Carlos Eduardo Barrera, un hombre que cuenta con cartas credenciales que ponen en duda sus aspiraciones que siendo legítimas, no son las más apropiadas para la coyuntura que se vive en la máxima casa de Estudios del Estado de México. Veremos cómo se desarrolla el ambiente en los próximos 13 días, 25 de febrero, una vez que se conozcan los términos de la convocatoria y se abra el registro de aspirantes.