*-Tras nueve años de iniciar obras de diez hospitales su conclusión no ha sido posible
Toluca, Estado de México.- El presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura del Estado de México, Maurilio Hernández González, informó que en los próximos días Francisco Javier Fernández Clamont, titular de la Secretaría de Salud estatal deberá acudir no sólo para precisar el estatus de los diez hospitales que no han sido concluidos por el actual titular del Poder Ejecutivo, sino también para abordar otras temáticas pendientes.
En este tenor, el también Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, precisó que se abordará el tema de los hospitales inconclusos, y el secretario del ramo deberá entregar un informe detallado del estatus de los mismos.
En entrevista con representantes de los diferentes medios de comunicación, y previo a la sesión del pleno de la Cámara local, Maurilio Hernández, puntualizó que cada tres meses el Poder Ejecutivo estatal tiene la obligación de enviar un reporte financiero del avance de los centros hospitalarios que hasta el momento no han sido concluidos, «es de destacar que una decena de proyectos hospitalarios, ubicados en diferentes puntos de la geografía estatal, se mantienen en obra negra desde hace 9 años en promedio».
Esto, -añadió-, pese a que diputados locales de la LX y LXI Legislatura local, de todos los partidos políticos, autorizaron un endeudamiento de 2 mil millones de pesos para que el gobernador Alfredo Del Mazo Maza y titulares de dependencias estatales competentes en el tema, concluyeran las obras.
Y subrayó que a siete meses de que concluya la actual administración estatal no hay algún tipo de indicador que permita advertir que las diez obras serán entregadas a la población mexiquense, por lo que aclaró que a partir del informe que debe entregar la Secretaría de Salud, la Legislatura local podrá tener datos duros de cada uno de los proyectos hospitalarios.
Referente a los pasados cierres de precampaña en Texcoco, no se registró ningún tipo de contratiempo; lo que permite advertir que cada grupo político ejerció su derecho a realizar su evento donde lo consideró más pertinente, ante esto, reconoció que los titulares de los procesos de precampaña de cada grupo político, PRI y Morena, lograron mantener una visión estratégica y conducirse con civilidad política y por ello cada equipo cumplió con sus expectativas.
Finalmente, confió que el árbitro electoral estatal y nacional coincida en el balance positivo de las precampañas y no vaya a generar algún tipo de recurso que desencadene contratiempos a las dos propuestas políticas que participan en la sucesión por la gubernatura.