Jue. Mar 28th, 2024

Por: Víctor Yáñez

Daños colaterales tras la suspensión de la alianza “Va X México”

Por lo menos en los poderes Ejecutivo y Legislativo del Estado de México, la suspensión de la alianza “Va X México” esa que “armaron” hace algunos meses el PAN, el PRI y el PRD, a nivel nacional, ya está causando estragos, sino severos, si está empezando a dejarse sentir en ese nivel de gobierno.

Es tanta la confusión que se ha tomado de pretexto para cometer desaires de primer grado.

El martes pasado, el gobernador Alfredo del Mazo tuvo a bien entregar apoyos de la tarjeta “Salario Rosa” en Huixquilucan, tierra que alguna vez dirigió en calidad de alcalde, es más también fue diputado federal por esa región y nunca había tenido una descortesía como la que se registró en su reciente visita.

Simple y llanamente a la gente que colabora con el gobernador se le olvidó correr la invitación, por cortesía política, a la presidenta municipal de Huixquilucan Romina Contreras.

Un caso inexplicable pero cierto, no estuvo la alcaldesa, pero si Carlos Iriarte, que por cierto es la primera vez que el diputado federal asiste a un evento de Alfredo del Mazo, en sus dos periodos como diputado federal.

¿Ese realmente fue el meollo del asunto? ¿Había un mayor interés porque el gobernador Alfredo del Mazo quedara bien con Carlos Iriarte o al revés?, ¿por qué?, si han pasado meses y el legislador priista no ha tenido atenciones con el mandatario mexiquense.

A quien se quiere engañar, porque la unidad que buscan demostrar, tanto Alfredo del Mazo como Carlos Iriarte está muy alejada de la realidad.

De que sirven los eventos del gobernador Alfredo del Mazo por los municipios del Estado de México, donde nada más invita a sus cuates, pero no a la verdadera clase política, esa que se requiere para hacer los acuerdos necesarios para lograr una alianza fuerte con miras al 2023.

La pregunta entonces, ¿porque tanto desdén?, no con la alcaldesa de Huixquilucan, no, no solo es la alcaldesa sino la esposa del posible candidato del PAN y de la alianza, Enrique Vargas.

Sin duda, este desaire es una prueba más de que la alianza “Va X México” va camino al precipicio y eso, sin duda, no le conviene ni al PRI, mucho menos al PAN, porque de ser así, le facilitarian el camino a Morena para llegar a Palacio de Gobierno en el 2023.

Hay que tener presente que el pasado 12 de septiembre, hace ya 10 días, el también coordinador de los diputados del PAN en la LXI Legislatura, Enrique Vargas del Villar, abandonó Palacio de Gobierno, minutos después que había iniciado el mensaje del gobernador Alfredo del Mazo, con motivo de su V Informe de Gobierno.

Es más al diputado panista no le importó que la prensa fuera fiel testigo de su desaire a la invitación personal del gobernador Alfredo del Mazo, de acompañarlo a su V Informe.

Será verdad que lo sucedido este martes 20, solamente fue un reflejo de lo que pasó el lunes 12 de septiembre, luego de que Enrique Vargas se fue del V Informe de Gobierno, sin despedirse de nadie, pretextando una reunión con el Comité Ejecutivo Nacional del PAN. ¿Fue verdad esa reunión?

Lo cierto es que a nadie de los partidos como el PAN, PRI o PRD le conviene que se dé una ruptura de ese nivel, porque, insistimos, le estarían abriendo la puerta a Morena para llegar a Lerdo 300 sin despeinarse.

Además hay que anotar que en el V Informe de Gobierno, quien se dejó ver y andaba en modo sociable, fue el ex procurador de Justicia, Alfonso Navarrete Prida. Es más dicen que anda haciendo llamadas a los amigos para saludarles y dejarle en claro que el sigue presente.

Alfonso Navarrete podría ser un prospecto político interesante, en caso de que el PRI se inclinaría porque su candidato a la gubernatura sea hombre y no mujer, como lo ha cantado durante las últimas semanas. Veremos.

Por lo que toca al Poder Legislativo, se ha dejado escuchar en los pasillos del inminente arribo de Elías Rescala a la presidencia de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura, mucho antes de lo pactado y que además, ha quedado asentado en la ley Orgánica del Poder Legislativo.

De ser cierto este rumor, se estaría dejando en el camino, como se prevé, a Enrique Vargas del Villar y las posibilidades de una alianza para la elección de gobernador se ve cada vez más lejana. Morena se sigue frotando las manos.

Hay que tener presente que una vez que Maurilio Hernández, tomó protesta como presidente de la Junta de Coordinación Política de la LXI Legislatura, se acordó su permanencia de septiembre a marzo del 2023 y a partir de esa fecha sería el PRI quien encabece los esfuerzos para seguir con los trabajos en la Jucopo, pero ante los hechos, pareciera que se busca consumar la unción de Elías Rescala, antes de tiempo. Será verdad eso, o meramente un rumor.

Sería un golpe más que se suma para ir desmoronando paso a paso la alianza “Va X México”, porque Enrique Vargas se quedaría como los chinitos, nada más “milando”.

Bajo este escenario, bien valdría la pena, pensar qué papel va a jugar la “chiquillada”.

Cuando hablamos de la “chiquillada” nos referimos al PT, a Nueva Alianza, a Movimiento Ciudadano, al Verde Ecologista, y al mismísimo PRD, este último tiene en estos momentos una crisis política interna que tiene a los perredistas por los suelos.

Por eso decimos que puede ofrecer en estos momentos el PT, que en 25 años, no ha logrado formar cuadros nuevos de dirigentes que le den una “sacudida” al Partido del Trabajo y lo saquen del marasmo en el que se encuentra.

En la actualidad, diputados del PT, se reduce a tres legisladores en el Congreso local y presidentes municipales, solamente dos en el Estado de México.

Con estos números, el Partido del Trabajo ha dejado de ser rentable y poco atractivo para el electorado, por eso dice Maurilio Hernández, coordinador de los diputados de Morena, y lo dice bien, “hay que analizar con detenimiento con quién se hace alianza”, porque las posibilidades de ayuda del PT, realmente son muy bajas, definitivamente sus números ya no ayudan a ganar una elección y más aún, una tan competida como la del 2023.

Por eso los partidos con alto potencial como lo son Morena, que va en ascenso y el PRI que lucha por mantener su permanencia, deberán considerar con quién se coaligan en los comicios del 4 de junio del 2023, sobre todo, si la tendencia es para sumar y no restar.

Simplemente la “chiquillada” no está en posición de vender “caro” su amor, porque sus números no llega ni a dos puntos porcentuales.