Por: Javier Martínez Ferrusca
Bandos municipales y Constitución letra muerta
El 5 de Febrero se celebra un aniversario más de la promulgación de la Constitución en México, en esa fecha, los municipios del Estado de México aprovechan para dar a conocer el Bando Municipal, donde plasman las medidas cívicas mediante las cuales los ciudadanos rigen su comportamiento en sus demarcaciones, las dos normatividades han pasado a ser letra muerta, nadie las obedece y solo han servido para realizar actos protocolarios donde los protagonistas hablan mucho, pero a lo largo del año no hacen nada para mejorar la calidad de vida de La Mayoría Silenciosa.
El Presidente a sabiendas de que no cuenta con los votos necesarios para llevar a cabo reformas constitucionales, mandó un documento con 20 iniciativas muchas de las cuales no será posible aprobar, otras más que abonan a su imagen de autoritario y vengativo. Pero lo realmente importante es cuáles son para distraer a sus oponentes y cuáles realmente se pueden aprobar. Seguro que su embestida contra los organismos autónomos tiene más viabilidad que otras.
Pero la que realmente debe preocupar es la que pone en aprietos a Claudia Sheinbaum o quien sea presidente, ya que busca que la vinculación para la revocación de mandato, pase del 40 al 30 por ciento en aprobación, con ello, López Obrador se está protegiendo de futuras investigaciones en su contra o de sus hijos, y al mismo tiempo, obliga a su discípula a cumplir con los acuerdos que hagan entre ellos; en caso de no hacerlo, Andrés Manuel sabe que contará con las simpatías de La Mayoría Silenciosa para promover una revocación de mandato.
En cuanto al Bando Municipal es importante señalar que a los presidentes municipales se les olvida poner en práctica un reglamento acorde con los tiempos, de fácil aplicación, donde quede claro que es prohibitivo, restrictivo e informativo. Sus actos protocolarios son muy mediáticos, en realidad hacen un gran discurso para dar a conocer medidas, incluso hasta con castigos severos, pero como administraciones municipales no hacen nada por ayudar a resolver los problemas de los ciudadanos, todo lo quieren resolver con penas y se olvidan de las acciones de gobierno.
Un caso específico es la escasez de agua que existe en el país, desde hace años se manejan castigos para quien desperdicie el vital líquido, hoy, hay multas de hasta 10 mil pesos en el municipio de Naucalpan, pero la escasa comunicación con sus gobernados para socializar las medidas aprobadas hace que la medida se vuelva letra muerta.
Los gobiernos municipales solo promulgan la medida, pero se olvidan de llevar a cabo acciones para resolver el problema que no es nuevo, ya tiene más de una década que se sabe del problema y todavía evitan asumir su papel para darle solución. No se sabe de algún gobierno que lleve a cabo pozos de captación de agua en la ciudad, mínimos cerca de donde se encuentran los pozos distribuidores.
O la plantación de árboles en las zonas urbanas, casa por casa para que se recarguen los mantos acuíferos, incluso, cada vez son menos los viveros municipales que regalan árboles a la población para sembrarlos en sus calles o domicilios.
No difunden las medidas que aprueban, porque la comunicación de sus acciones está centrada en destacar la figura del presidente municipal, se olvidan de sus gobernados y no les informan nada, mucho menos tienen campañas informativas para que la sociedad ayude a resolver los problemas sociales o al menos se enteren de lo que está prohibido.
Hoy está de moda la justicia cívica, pero no han dado a conocer a La Mayoría Silenciosa como funciona y cuáles son los temas que ameritan acuerdos de palabra o diálogo para solucionar los problemas.
Hablan de inclusión y respeto a la mujer, pero se olvida de capacitar a la policía para atender a una mujer violentada, asimismo, de capacitar al transporte público o a los restaurantes para atender a personas discapacitadas. En fin, muchas palabras y pocas acciones respaldan sus reglas.
*Gobernabilidad el fracaso de López Obrador*
Lo que está pasando en Guerrero ha exhibido el fracaso del presidente, Andrés Manuel López Obrador, la ingobernabilidad se ha extendido a lo largo y ancho del país, cuando llegó al poder, las zonas dominadas por el narcotráfico estaban muy focalizadas en Sinaloa, Sonora Tamaulipas, Michoacán, Guerrero y Estado de México, en el triángulo de “Tierra Caliente”, hoy se ha extendido a casi todo el territorio nacional, incluso zonas turísticas que antes eran respetadas como Taxco, Acapulco y Cancún.
Obrador fracasó con su política de “abrazos no balazos” y rehuyó a su obligación constitucional de brindar seguridad a La mayoría Silenciosa, hoy todos padecemos su incompetencia para cumplir con sus obligaciones; y de las drogas, los grupos delictivos han pasado a la extorsión, secuestro, todo ello, con más violencia.