Se acabaron las elecciones del 6 de junio. Las apuestas estaban, la mayoría, 2 a 1 a favor de Morena, sin embargo, el partido de Andrés Manuel no supo sortear las embestidas de la alianza “Va por el Estado de México” y la experiencia de los viejos conocidos logró el cometido: convencer al electorado del mayor número de municipios: el PRI, junto con sus aliados, ganó 48 alcaldías, entre otras, Toluca, Los Reyes la Paz, así como todo el norte y todo el sur de la entidad.
Este triunfo le va a permitir pelear espacios, principalmente en el Congreso local. El PRI va a tener 37 curules, contra 34 de Morena y sus aliados, nada parecido al escenario del 2018, donde la 4T no pedía permiso, simplemente hacía su santa voluntad; para muestra, basta recordar la “Ley Higinio”, por medio de la que se redujeron síndicos y regidores, la cual fue aprobada sin el menor empacho.
Habrá que esperar que sucede con la reforma a la Constitución de la entidad, que también propuso en su momento el senador Higinio Martínez, pero, contrario, a hace tres años, ya no tiene el respaldo de los legisladores, mucho menos los diputados necesarios para aprobar esta iniciativa.
En el caso de la LX Legislatura, que está a tres meses de finalizar, hay temas que se quedaron en el tintero: la Ley ISSEMyM, donde se desconoce qué va a pasar con las cuotas de los derechohabientes, con los jubilados y pensionados; la reforma a la Universidad Autónoma del Estado de México; ¿se va a insistir en investigar la Estafa Maestra o esta cuestión ya se va a quedar en el olvido?
Otro tema no menos importante: los matrimonios igualitarios. Esa iniciativa la impulso el PRD, hace tres años, quizás ahora pueda salir de la “congeladora” o presentar una nueva. ¿Cuál será la realidad de la LXI Legislatura a partir del 5 de septiembre de 2021? Esa es la gran incógnita.
Por lo pronto, el PRI y sus aliados, PAN y PRD, tendrán que hacer hasta lo imposible para cumplir con lo prometido, empezando por regresar los programas sociales, como becas, salud, Prospera, entre muchos más. ¿Será posible cumplir? Lo veremos en el presupuesto de 2022, mismo que tendrá que ser aprobado antes del 20 de diciembre del 2021. Ese, sin duda será el gran reto de los diputados, si quieren seguir capitalizando adeptos.