Por: Víctor Yáñez
Si quiera que parchen algunos tramos carreteros
Tuvieron que pasar 88 años para romper con la hegemonía de un solo grupo político, el “Grupo Atlacomulco” que gobernó por casi 9 décadas el Estado más poblado de la Unión. Fue Eruviel Ávila Villegas quien bajo presiones y amenazas logró romper el dique priista y convertirse en candidato del PRI a la gubernatura del Estado de México, un 27 de marzo de 2011, dejando en la recta final a Alfredo del Mazo Maza.
Con la unción del político ecatepequense, la división al interior del tricolor se empezó a fraguar y el Grupo Atlacomulco ya no era tan poderoso como se decía bajo la mano y guía del profe Carlos Hank González.
Lo cierto es que en el 2011, hace 14 años, la clase política del Valle de México pudo gozar de las mieles del poder, ese que buscaron y pelearon por décadas, quienes además consideraban que había dos valles -Valle de México y Valle de Toluca- y ellos nunca eran tomados en cuenta en ninguna de las tareas del gobierno, pocos eran los beneficiados, por lo que Eruviel Ávila jamás se sintió parte del Grupo Atlacomulco, que además no fue aceptado por las marcadas diferencias con los Del Mazo.
Por eso Eruviel Ávila no tuvo empacho alguno de separarse del PRI en la víspera de los comicios presidenciales de 2024 y declarar su respaldo al proyecto político de Claudia Sheinbaum. No se fue a morena, porque no era ni es bien visto en ese partido por todos los pendientes que dejó como gobernador, pero parece que de eso ya no se acuerdan los morenistas. Es una lastima que sean de corta memoria.
Fueron más de 10 hospitales que Eruviel Ávila dejó inconclusos, como el sello de su gobierno. Y con eso bastó para demostrar que la clase política del Valle de México no ha demostrado talante, capacidad y conocimiento al momento de gobernar, el claro ejemplo es el político de Ecatepec, quien ya traía a cuestas una larga lista de cargos en el servicio público.
Su carrera formal en el servicio público inició en 1994 cuando fue nombrado secretario del Ayuntamiento de Ecatepec y luego diputado local en 1997-2000. Además, fue alcalde en dos ocasiones, en 2005-2006 y 2009-2012 y diputado local de 2006-2009, siendo gobernador Enrique Peña Nieto.
Pero Eruviel Ávila era bueno recibiendo órdenes porque ya como titular del ejecutivo estatal, sus logros fueron 608 compromisos, que cumplió pero no tuvieron el impacto que demandaba un estado, como el Estado de México. Menos 10 hospitales inconclusos.
Hoy, seis años después, el poder en el Estado de México, regresa a manos de la clase política del Valle de México, bajo la batuta de Delfina Gómez Álvarez, ella es originaria de Texcoco, donde fue alcaldesa, diputada federal y senadora de la República, además, candidata perdedora en los comicios por la gubernatura en los comicios del 2017.
Delfina Gómez inició su carrera política en Convergencia hoy Movimiento Ciudadano. Fue alcaldesa de su natal Texcoco, donde años más tarde fue rescatada por Higinio Martínez quien la invitó al Movimiento de Regeneración Nacional.
Ya siendo morenista fue diputada federal, del 2015-2018; además, candidata de morena a la gubernatura y perdió en el 2017.
En 2018, fue senadora de la República, luego funcionaria del gobierno federal. Andrés Manuel López Obrador, la nombró coordinadora de Programas Sociales en el Estado de México y luego titular de la SEP.
Sus cartas credenciales de Delfina Gómez son amplias, pero no son garantía de conocimiento en la administración pública. En dos años de gobierno, no ha demostrado que sabe administrar los recursos en obras y acciones que verdaderamente impacten en el crecimiento y desarrollo de los 125 municipios del Estado de México.
A parte de la inseguridad que se vive todos los días, en el transporte público, los asaltos en carretera, los asaltos a transeúntes o las desapariciones de jóvenes, hombres y mujeres como quedó constancia en las comparecencias de los 5 secretarios que acudieron al Congreso local, a la Glosa del II Informe de Gobierno, es la mayor exigencia de los casi 18 millones de mexiquenses.
Aunado al grito generalizado para la reparación de la red carretera del Estado de México- poco más de 14 mil kilómetros- y que a la fecha, solamente se han reparado 1,800 kilómetros como lo evidenció el director general de la Junta de Caminos, Ariel Juárez, que por cierto no tiene autoridad moral para decir que a diario se trabaja, porque nadie le cree.
Una vez más Delfina Gómez, a dos años de gobierno, anunció un ambicioso programa de bacheo, como lo hizo en el 2024 que jamás entró en operación y hoy lo vuelve a hacer de nuevo.
Faltan menos de tres meses para que concluya el año. 20 días de octubre y los meses de noviembre y diciembre y hay alcaldes, ya sean de morena, del PRI, del PAN o de MC que ya no saben donde meter la cara ante los reclamos airados de la población porque no ven la hora en que se repare la red carretera. Y el gobierno estatal no hace nada.
Es más fue un tema que no se abordó en las comparecencias de los secretarios de Estado, pese a ser un problema de urgente resolución. En que Estado vivimos. Es la pregunta.
Es el primer tercio del mandato de morena en el Estado de México y los resultados, son magros. Veremos como cierra 2025 y si en verdad se cumple con lo prometido. Aunque sea que “parchen” algunos tramos carreteros. Es una imploración….
