La creciente violencia machista durante el confinamiento, los 106 feminicidios en el año, las cuatro violaciones diarias, la peligrosa realidad en que se convierte caminar por la calle y la certeza de que el Estado de México no es un buen lugar para las mujeres, fueron los temas sobre los que giraron los cuestionamiento de las diputadas de la LX Legislatura a la secretaria de la Mujer, María Isabel Sánchez Holguín, quien compareció ante el Pleno como parte de la Glosa del tercer informe de gobierno.
Del grupo parlamentario de Morena, la presidenta de la Comisión para la Igualdad de Género, Mariana Uribe Bernal, destacó que marzo fue “el mes con más homicidios dolosos en la historia del estado, la incidencia delictiva se incrementó 110% si se compara el primer trimestre de este año con el del 2019, ya que los datos refieren que durante el mes de febrero se registraron 257 homicidios dolosos y 13 muertes violentas de mujeres”.
Preguntó cuál será la estrategia para enfrentar el aumento de la violencia contra mujeres y niñas para garantizarles protección y defensa inmediata, además de las acciones para que el programa Salario Rosa beneficie a todas las mujeres en situación de pobreza y no quede como “un programa social electorero”.
También de morena, Beatriz García Villegas puntualizó que desde 2001 el desempleo femenino ha crecido 4%. Y sobre los delitos cometidos contra ellas, dijo que el de mayor incremento (97.74%) en el segundo trimestre de 2020 fue la trata de personas, y si bien la violación es el único delito a la baja, en promedio cuatro mujeres son violadas cada día. Señaló que por primera vez en la historia el gobierno empezó operar programas sociales para víctimas indirectas de feminicidio o desaparición, gracias a partidas que esta Legislatura etiquetó en el presupuesto de egresos. Sin embargo, sólo se atendió a 7 mil 500 víctimas.
Por otro lado, la legisladora priista Sara Domínguez Álvarez recordó que el Día Naranja instituido por las Naciones Unidas es una oportunidad de sumarse al llamado de no violencia contra la mujer y contribuir en la construcción de un mundo libre de la discriminación y desigualdad, y preguntó a la secretaria cómo ha funcionado la Red Naranja y cómo se fortalecerá.
En tanto, la diputada Brenda Escamilla Sámano, del PAN, enfatizó que la estrategia a favor de las mujeres no está funcionando, y que “requerimos calles alumbradas, banquetas seguras, vigilancia, policía especializada, servidores públicos capacitados y sensibilizados”, así como saldar la deuda con poco más de la mitad de la población. “Caminar por las calles es una peligrosa realidad; las mujeres no nos sentimos seguras y protegidas por el Estado”, por lo que cuestionó sobre los programas de la Secretaría en coordinación con otras dependencias.
Del PT, la legisladora Imelda López Montiel mencionó que 75.3% de las mexiquenses de 15 años y más han enfrentado algún tipo de violencia alguna vez en su vida, y subrayó que, de las víctimas, 80% son agredidas en el seno familiar, por lo que preguntó qué métodos de medición se implementarán para conocer si se justifica la creación de la Secretaría y qué atención se da a las mujeres internas en los centros penitenciarios estatales.
Por la bancada del PRD, la diputada Claudia González Cerón pidió información de las acciones en favor de menores en orfandad por el feminicidio o desaparición de sus madres. Destacó que, de enero a septiembre se registraron 4 mil 370 carpetas de investigación por delitos contra la libertad y la seguridad sexual, según datos de la Fiscalía del Estado, en tanto que la línea del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social para víctimas de violencia de género reportó un aumento de 70% de llamadas durante la emergencia sanitaria. “Definitivamente, el Estado de México no es un buen lugar para las mujeres”, aseveró.
La diputada María de Lourdes Garay Casillas (PES) lamentó que esta sea la entidad “donde ser mujer es sinónimo de vivir con miedo”. En 2019, indicó, de 938 feminicidios cometidos en el país, 123 se perpetraron en territorio mexiquense, y en lo que va de 2020 hay un registro estatal de 106 feminicidios, de ahí que interrogara sobre la estrategia de reeducación para los hombres que ejercen violencia y si existe un programa y presupuesto que considere a los 125 municipios y no solo a los 11 con Alerta de Género.
En su turno, al señalar que no hay un piso parejo para las mujeres en la entrega de programas sociales, la diputada María Luisa Mendoza Mondragón (PVEM) preguntó por la operación y ejecución de la política pública en favor de las mujeres, por el estado financiero del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social, las cifras de apoyos del Salario Rosa para víctimas de delitos y el presupuesto con el que cuenta la Secretaría.
Del grupo de legisladores sin partido, la diputada Juliana Felipa Arias Calderón, opinó que si bien la creación de la Secretaría es un acierto, sus avances no se concretarán sin las mujeres de las zonas indígenas, donde persisten contextos culturales, sociales e institucionales que inhiben su derecho a una vida libre de violencia, por lo que pidió el diseño de políticas públicas con perspectiva intercultural, alejadas del clientelismo y el asistencialismo.
Al responder a los cuestionamientos de las diputadas, la secretaria María Isabel Sánchez Holguín reconoció el trabajo de la Legislatura, a través de la Comisión Especial para las Declaratorias de Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres por Feminicidio y Desaparición, al impulsar la creación del programa Valentina, en favor de niñas, niños y adolescentes que han quedado en orfandad por el feminicidio o desaparición de sus madres.
Consideró que la creación de esta Secretaría, “es un gran acierto del gobernador, refrendado por esta soberanía; una conquista del movimiento feminista mexiquense, una respuesta del estado a sus legítimas demandas y un compromiso para trabajar para que las niñas, adolescentes y mujeres del Estado de México vivan una vida libre de violencias”.
Afirmó que “esta es una Secretaría de derechos, no asistencialista”, por lo que su trabajo se centrará en tres aspectos: la igualdad sustantiva entre mujeres y hombres, la transversalización e institucionalización de la perspectiva de género y la erradicación de la violencia contra las mujeres por razón de género.