Mié. Ago 20th, 2025

La Doctora en Derecho y aspirante al cargo de Fiscal General de Justicia del Estado de México, Yazmín Nájera Romero, ve con agrado el interés de los profesionistas en Derecho hayan respondido al llamado -43 inscripciones a la convocatoria-, de los cuales nueve de ellas sean mujeres.

Sin duda es una alentadora cifra “si se toma en cuenta que se piensa que este cargo está hecho para hombres”, subrayó.

En entrevista, la doctora en Derecho abundó sobre el proceso de selección del Fiscal General Justicia, donde por primera ocasión se abre a la participación directa de la mujer, Nájera Romero dejó en claro que estará atenta a que los lineamientos solicitados se cumplan a cabalidad, como el hecho de ser oriundo del Estado de México, pero también que los interesados conozca de la problemática que aqueja a los mexiquenses en cuanto a la aplicación de la justicia, sin distingos para nadie de acuerdo con su posición social.

Yazmín Nájera habló claro: “aquellos aspirantes al cargo de fiscal deben contar con un perfil con probada calidad moral y basta experiencia en la litigación oral y procuración de justicia, evitando de esa forma la llegada de un “fiscal carnal”, pues el Estado de México requiere de manera urgente cambiar sus políticas de seguridad”.

Durante la charla, la abogada de profesión señaló que el gobernador Alfredo del Mazo tiene la histórica oportunidad de permitirle a una mujer dirigir los destinos de la Fiscalía y que se haga una depuración a conciencia de las áreas que la componen y así terminar con viejos vicios que han originado la pérdida de confianza de los ciudadanos.

Este, dijo Jazmín Nájera, es un gran momento para dar un golpe de timón a la FGJEM pues reconocer que actualmente se cuenta con profesionistas y profesionales del derecho con capacidades para actuar de manera contundente y entregar los resultados que todos los habitantes de la entidad exigen.

Franca y directa, la aspirante a la Fiscalía, consideró que el Estado de México se encuentra en un momento trascendental en la historia de este organismo, que por primera vez puede ser llamado autónomo, sin filias ni fobias, sin compadres ni carnales, sin vicos ocultos.

Por ello, la LXI legislatura tiene la obligación de entregarle cuentas a sus representados con la frente en alto y con las manos limpias, al sacar adelante un proceso de selección del nuevo fiscal que deberá culminar en el pago de la deuda histórica que tiene dicha institución para con las víctimas, la persecución del delito y la reparación del daño, finalizó.