Mié. Nov 26th, 2025

El amanecer en Lerma trajo consigo el eco de una fecha que guarda memoria, lucha y orgullo. Aún con el aire fresco corriendo entre las calles, las y los habitantes comenzaron a reunirse al pie de monumento histórico que recuerda la lucha armada, atraídos por el sonido de la banda de guerra y el ondear firme de la bandera nacional. Era 20 de noviembre, día de recordar que hace 115 años México decidió levantarse para cambiar su destino.

Miguel Ángel Ramírez Ponce, presidente municipal, apareció acompañado por los integrantes del Cabildo y por la titular del DIF, Marisol Mote Martínez. Su caminar pausado contrastaba con la energía vibrante de los y contingentes cívicos que esperaban el inicio de la ceremonia. En sus rostros se mezclaba el respeto por la solemnidad del acto con la emoción de formar parte de una tradición que une a generaciones.

El estruendo del clarín marcó el inicio oficial. Las notas del Himno Nacional se extendieron por la plaza, y por un instante, todo pareció detenerse. Ahí, el presidente municipal escuchó con atención el discurso oficial para recordar que la Revolución Mexicana no solo transformó la historia política del país, sino que dio nacimiento a derechos que hoy forman parte de nuestra vida cotidiana: la justicia social, la igualdad, el derecho a la educación y al trabajo digno.

Los asistentes escuchaban atentos, algunos con la vista fija en la bandera que se elevaba orgullosa entre el cielo azul y los murmullos del público. Otros observaban a los más pequeños, quienes miraban la escena con ojos llenos de curiosidad, quizá preguntándose qué significaba exactamente esa palabra tan grande: revolución.

Así, entre historia, memoria y orgullo, Lerma celebró un aniversario más del movimiento que cambió el rumbo de México. Un día para honrar a quienes pelearon por un futuro distinto, y para recordar que ese futuro sigue construyéndose, paso a paso, desde la comunidad.