Ante las amenazas del candidato del PAN-PRI-PRD, Javier Jerónimo Apolonio, el abanderado morenista se repliega, no por miedo, aclara, sino para cuidar a su gente.
En la primera semana de campaña, vemos a un Javier Jerónimo Apolonio descompuesto. Años atrás, él se mostraba comprensivo, pasivo y hasta receptivo.
Hoy, con una derrota a cuestas, por más de 26 mil votos, cuando contendió como diputado local y que perdió frente a una desconocida como lo es Imelda López Montiel, y no por faltarle al respeto a la hoy diputada con licencia, pero definitivamente nadie la conocía.
Hoy, Javier Jerónimo se ha descompuesto, quizás por las presiones de los números, porque no le dan. Que su campaña no sube ni un punto porcentual y eso lo tiene en el radar su comadre, la presidenta del PRI en el Estado, Alejandra del Moral, por eso hay preocupación y en serio en el Revolucionario Institucional, pues su líder mazahua no despega en las preferencias electorales.
Todos sabemos que las encuestas no votan, que hay que trabajar día a día para revertir la percepción de la realidad, lo cierto es que Alejandro Tenorio se fue a los cuernos de la luna y parece difícil que Javier Jerónimo alcance a su compadre en esta contienda de orgullo por la alcaldía de San Felipe del Progreso.
Lo sucedido el sábado 8 de mayo en la comunidad de San Pedro el Alto, donde taxistas de Antorcha Campesina bloquearon caminos y azuzaron a la gente para que no participara en la caravana que llevaría a cabo el candidato de Morena, Alejandro Tenorio, por dicha localidad, da muestra de la desesperación de Javier Jerónimo, por lo que en alguno de los dos debe caber la prudencia y no el enojo.
Este es el llamado de Alejandro Tenorio, candidato de la coalición “Juntos Hacemos Historia”: Una cosa es que nos dé coraje, pero otra cosa que por nuestra ambición expongamos la vida de las personas. “Yo no quiero una presidencia con sangre, por eso no voy a San Pedro (el Alto) hoy (8 de mayo), no porque tengamos miedo.
No vale la pena una presidencia si alguno de ustedes que me apoya, por un mal golpe fallezca. Ninguna presidencia vale eso.
Un verdadero líder cuida a su gente y yo los cuido”.
Hay que tener cuidado con las expresiones, porque en San Felipe están a un paso de protagonizar un zafarrancho de proporciones desconocidas y a costa de qué. Javier no va a empuñar un arma para enfrentarse a su rival. Ni Alejandro le va a ser frente a los arrebatos políticos del abanderado PAN-PRI-PRD.
Es necesario que las autoridades de la Fepade y el árbitro electoral tome cartas en el asunto, porque puede haber sangre, ya lo advierte Alejandro Tenorio Esquivel.
Es solo una elección, ¿por qué llegar al grado de la agresión? Hay que pensar en la integridad de los electores.