Lun. Jul 1st, 2024

Por: Víctor Yáñez

*.- Marko Cortés y Alito Moreno,

se “aferran” a quedarse

Primero que cualquier otra cosa. Felicidades a todos los papás, amigos, colegas y hermanos que tienen la dicha de ser padres, pero sobre todo, ejemplo y guía. Enhorabuena

Pero ya es tiempo de entrar en materia.

Todavía no acabo de entender la desfachatez de Marko Cortés de levantarle la voz a quien fuera su candidata presidencial –Xóchilt Gálvez- por el solo hecho de felicitar a quien ganó en los comicios del 2 de junio, Claudia Sheinbaum.

Él, actual líder nacional del PAN, como Alejandro Moreno Cárdenas, quien se ostenta como dirigente del CEN del PRI, ya lograron su cometido; estar “becados” por el pueblo de México por seis años, además de gozar de los beneficios que son amplios, por ser senador de la República, con un sueldo decoroso y gozar de los privilegios que otorga el fuero constitucional.

Para ellos, su vida está resuelta, en los próximos 6 años, pero para las personas de a pie, las que a diario luchan por llevar sustento a sus casas, por esas apenas empieza su penar.

Por eso, insisto, no entiendo al líder panista Marko Cortés de asumir falsos protagonismos, si es de todos conocido que ninguno de los tres representantes de la alianza “Fuerza y Corazón por México”, nunca hicieron nada por orientar, asesorar o echarle una mano a la hoy ex candidata presidencial, la gran mayoría de las veces, dejaron sola a Xóchitl Gálvez, por eso con qué cara le reclama.

Le hubiera reclamado cuando los resultados fueran otros y haber ganado la mayoría de las gubernaturas en disputa. Solamente lograron ganar en Guanajuato, porque no le metieron ni fuerza mucho menos corazón y el papel del PAN, PRI y PRD en la lucha por las gubernaturas fue desastroso, todo fue para Morena.

Solamente Jalisco que los emecistas lograron retener, producto del trabajo realizado por Enrique Alfaro Ramírez.

Y para los morenistas fue: Tabasco, Yucatán, Chiapas, Morelos, Puebla, Veracruz y la cereza del pastel, CDMX.

Ahora si hablamos de las posiciones en el Senado, de las 32 en disputa, 2 fueron para la alianza PAN-PRI-PRD; una para el PVEM; 10 para Morena y 19 para la alianza “Sigamos Haciendo Historia”. Así los resultados.

Aunque falta la calificación final en los tribunales de la elección federal y resolver las impugnaciones, se sabe que de los 300 distritos, para la alianza “Sigamos Haciendo Historia” fueron 219; mientras que para el PAN-PRI-PRD 40; 37 para Morena y 3 para el PAN y un independiente.

La zacapela que le metieron a los panistas que representa Marko Cortés, sí que fue histórica y ni cara tiene para reclamar algo, porque lo único que hizo bien fue asegurar su sueldo por los próximos 6 años más como senador, pero además no quiere soltar el “hueso” en la dirigencia nacional del PAN, pese a los desastrosos resultados que obtuvo el pasado 2 de junio en las urnas.

Lo mismo pasa con Alejandro Moreno Cárdenas que no dio una en las elecciones del 2024 y anda con ínfulas de gran líder.

El todavía dirigente del PRI en el país, ha convocado a la Asamblea Nacional para la próxima semana, donde busca reelegirse en el cargo por 4 años más.

Que es lo que quiere Alito Moreno, “terminar por enterrar” al PRI, porque de resultados no ha entregado nada favorable.

Por ello, que respeto se le puede tener a un hombre como Alito Moreno que no tiene capacidad ni visión para dirigir a un partido como el Revolucionario Institucional.

Porque en el Estado de México, con la talla de políticos que cuenta este terruño, nadie quiere hacerle frente a Alito Moreno para ponerle un alto.

Porque nadie dice nada y toleran todo, pese a los desastrosos resultados entregados por Alejandro Moreno en las últimas dos elecciones del 2023 donde se “pacto” entregar el Estado de México a Morena y ahora en el 2024, darle al Movimiento de Regeneración Nacional el “control” tanto del Congreso de la Unión como la Cámara de Diputados mexiquense.

Definitivamente Morena tiene “amarrados” a los priistas, a los panistas como a los perredistas y por lo menos hasta el 2027, no podrán hacer nada por frenar los apetitos de Claudia Sheinbaum y compañía.

Que va a pasar en los años por venir. Andrés Manuel López Obrador no pudo avanzar en sus deseos de cambiar el INE o modificar el Poder Judicial, pero ahora con el mayor número de diputados federales en el Congreso de la Unión no hay impedimento alguno que lo impida.

Sin duda, a partir del 1 de octubre inicia una nueva era en México. Los cambios serán radicales y ojalá que verdaderamente se vaya a un camino de progreso y bienestar para los más de 126 millones de mexicanos, de los cuales más del 60 por ciento vive en pobreza. Esa es la realidad del México contemporáneo.